tag:blogger.com,1999:blog-42230334595442395532024-03-18T21:35:05.115-07:00Señorita Leonor Sánchez LópezAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/17087825953220051983noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-4223033459544239553.post-11679947221066887822013-02-07T17:16:00.002-08:002013-02-07T17:16:47.493-08:00<br />
<div align="CENTER" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><b>SEÑORITA
LEONOR SÁNCHEZ LÓPEZ, TESTIMONIO OLVIDADO.</b></span><br />
<strong></strong><br />
<strong></strong><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwY7s_OXkxyV7DDg4u1JaUfcjl_wmD9tz_CFziIR6SxgXcgYUgVu-uTB05ELmZDjdgmsxpMMdxQe8aP8OD-NFCjEtT3laRFJGoMJwlnff3YECInYHLsDEVfN3eN6QF83F_Gnzj3AfcEjc/s1600/Srita+Leonor+S%C3%A1nchez+15.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwY7s_OXkxyV7DDg4u1JaUfcjl_wmD9tz_CFziIR6SxgXcgYUgVu-uTB05ELmZDjdgmsxpMMdxQe8aP8OD-NFCjEtT3laRFJGoMJwlnff3YECInYHLsDEVfN3eN6QF83F_Gnzj3AfcEjc/s1600/Srita+Leonor+S%C3%A1nchez+15.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<strong></strong><br />
<strong></strong> </div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnW2tnFaOKZn3BierhPwrD32kht3X__f04ReuavALOPWTzW3gYVW4WOHtMkyw9W9YXDLtDpt0OhV4HazaEnN8wApshmAGIm11LmdXJ3w-pakk-Hf_YBFoWlHtk1fGBSo5H8yburfR3wHk/s1600/070213141544-01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a></b></span> </div>
<div style="text-align: center;">
<strong></strong> </div>
<div style="text-align: center;">
<strong></strong> </div>
<div style="text-align: justify;">
La Iglesia del primer milenio nació de la sangre de los mártires: « <i>Sanguis
martyrum, semen christianorum ...</i><i> </i>Al término del
segundo milenio, <i>la Iglesia ha vuelto de nuevo a ser Iglesia de mártires.
</i>Las persecuciones de creyentes —sacerdotes, religiosos y laicos— han
supuesto una gran siembra de mártires en varias partes del mundo. El testimonio
ofrecido a Cristo hasta el derramamiento de la sangre se ha hecho patrimonio
común de católicos, ortodoxos, anglicanos y protestantes...</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;"><i>Es un testimonio que no hay que olvidar.
</i>La Iglesia de los primeros siglos, aun encontrando notables dificultades
organizativas, se dedicó a fijar en martirologios el testimonio de los mártires.
Tales martirologios han sido constantemente actualizados a través de los siglos,
y en el libro de santos y beatos de la Iglesia han entrado no sólo aquellos que
vertieron la sangre por Cristo, sino también maestros de la fe, misioneros,
confesores, obispos, presbíteros, vírgenes, cónyuges, viudas, niños.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;"><i>En nuestro siglo han vuelto los mártires,
</i>con frecuencia desconocidos, casi « <i>militi ignoti</i> » <i>de la gran
causa de Dios.</i> En la medida de lo posible no deben perderse en la Iglesia
sus testimonios. Como se ha sugerido en el Consistorio, <i>es preciso que las
Iglesias locales hagan todo lo posible por no perder el recuerdo de quienes han
sufrido el martirio, </i>recogiendo para ello la documentación necesaria. Esto
ha de tener un sentido y una elocuencia ecuménica. <i>El ecumenismo de los
santos, </i>de los mártires, es tal vez el más convincente. La <i>communio
sanctorum</i> habla con una voz más fuerte que los elementos de división. El<i>
martyrologium </i>de los primeros siglos constituyó la base del culto de los
santos. Proclamando y venerando la santidad de sus hijos e hijas, la Iglesia
rendía máximo honor a Dios mismo; en los mártires veneraba a Cristo, que estaba
en el origen de su martirio y de su santidad <strong>(Beato Juan Pablo II, carta apostólica Tertio millennio adveniente, num. 37).</strong></span></div>
<br />
<em></em><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnW2tnFaOKZn3BierhPwrD32kht3X__f04ReuavALOPWTzW3gYVW4WOHtMkyw9W9YXDLtDpt0OhV4HazaEnN8wApshmAGIm11LmdXJ3w-pakk-Hf_YBFoWlHtk1fGBSo5H8yburfR3wHk/s1600/070213141544-01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnW2tnFaOKZn3BierhPwrD32kht3X__f04ReuavALOPWTzW3gYVW4WOHtMkyw9W9YXDLtDpt0OhV4HazaEnN8wApshmAGIm11LmdXJ3w-pakk-Hf_YBFoWlHtk1fGBSo5H8yburfR3wHk/s1600/070213141544-01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnW2tnFaOKZn3BierhPwrD32kht3X__f04ReuavALOPWTzW3gYVW4WOHtMkyw9W9YXDLtDpt0OhV4HazaEnN8wApshmAGIm11LmdXJ3w-pakk-Hf_YBFoWlHtk1fGBSo5H8yburfR3wHk/s1600/070213141544-01.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<strong>Artículo publicado el 11 de Febrero de 2007 en el periódico diocesano "Buena noticia" de la Diócesis de Orizaba ,Veracruz</strong>.</div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Corrían en nuestro país
los primeros días del mes de febrero, era el año 1937, principios
del siglo pasado. Eran días aciagos, oscuros. Eran días de
persecución.
</div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Pocos años antes, la
Revolución y sus caudillos habían instaurado un nuevo orden en el
que la religión católica no tenía ya cabida, y el derramamiento de
sangre llegó. La Cristiada dejó una lista interminable de víctimas
y victimarios, de culpables e inocentes, de perseguidores y de
mártires. Los <i>“Acuerdos”</i>, que pusieron fin al movimiento
armado de los cristeros, pero no a la persecución contra la Iglesia,
no apagaron en el corazón de los mexicanos el amor a Cristo Rey y el
dolor de seguir viendo su fe sometida a prueba en muy variadas
formas, en muchos lugares de todo el país. En el estado de Veracruz,
siendo gobernador constitucional por segundo mandato el Ing. Coronel
Adalberto Tejeda, anticlerical de una pieza, los templos se hallaban
cerrados al culto debido a una ley que prohibía realizar actos
religiosos en público y restringía al mínimo el número de
sacerdotes activos (Ley de Cultos, Ley 197 o “<i>Ley Tejeda”</i>).
El Obispo de Veracruz, Monseñor San Rafael Guízar y Valencia sufría
el destierro en la ciudad de México y desde ahí velaba por la salud
espiritual de su pueblo diocesano, pesando sobre su persona la orden
de matarlo que el gobernador Tejeda había dictado en su contra en
caso de regresar a territorio veracruzano.</div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Era el domingo 7 de
febrero, la mañana aún oscura y fría. En las calles empedradas de
Orizaba con sus casas antiguas de piedra y teja, el sol aún no salía
pero agazapados en los quicios y portones, pequeños grupos de
hombres, mujeres y niños acudían a la casa del Canónigo y Párroco
de San Miguel, Señor Cura José María Flores para celebrar allí,
ocultamente, la Misa Dominical. En el corredor de la casa una tarima
servía de altar, y el sacerdote presidía una numerosa asamblea de
fieles que oraba pidiendo al Sacratísimo Corazón de Jesús, la
libertad religiosa.</div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
De repente, un grupo de
policías municipales irrumpió con violencia en el recinto,
amenazando a la gente que recibía la enseñanza del Evangelio y la
Comunión Eucarística. Con lujo de fuerza, en medio de insultos, el
señor cura fue desvestido de sus ornamentos mientras que, intentando
amedrentarlos, los policías dispararon en varias ocasiones sembrando
pánico y confusión entre los fieles, por lo que algunos intentaron
defenderse y otros trataron de escapar. Fue entonces cuando un
policía llamado Agustín Saldaña abrió fuego sobre la jovencita
Leonor Sánchez López, de 19 años e hija de los Señores
Encarnación Sánchez, obrero textil de la fábrica de Cocolapam, y
Catalina López, ama de casa. La bala (según consta en el parte
médico) entró de frente a la altura de la tetilla izquierda y salió
por la región lumbar, lesionando uno de los dedos de su mano
izquierda. Entre la confusión y sintiéndose malherida, Leonor salió
de la casa del Padre Flores hasta la esquina de las calles de Sur 5 y
Oriente 10, entonces ocupada por un expendio de leche, donde cayó al
recibir una segunda descarga por la espalda de la pistola que no se
encontró. Allí quedó desangrándose hasta que momentos después,
el coche de la Cruz Roja la trasladó al Hospital Civil (ubicado
entonces – misterioso designio – en la parte posterior de la
Iglesia de Santa María de Guadalupe <i>“La Concordia”</i>),
donde los doctores trataron de salvar su vida. Aquí pudo hablar aún
para solicitar la presencia de su padre y confirmar su fe, pidiendo a
un sacerdote, lo que le fue rotundamente negado. Minutos después, la
joven moría, y en ese momento supremo se encendió una chispa que
habría de revivir lo que 6 años atrás había muerto en éstas
tierras nuestras: la Libertad y la Justicia.<br />
</div>
<div style="text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVf-tACI3EN0GlgR7IdOaDxgvoL536T5OB9n10liCJZsUTG4pqjBa16kEBRlr1OSLC2_JEteNfb9EKY8j5KO9RWEAsnLvxgj0pzna3aqugmwDTq9BpmPK6ZXvbD1lBhE_Ym2x49vd2fwc/s1600/576593_301237079953633_1303439523_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVf-tACI3EN0GlgR7IdOaDxgvoL536T5OB9n10liCJZsUTG4pqjBa16kEBRlr1OSLC2_JEteNfb9EKY8j5KO9RWEAsnLvxgj0pzna3aqugmwDTq9BpmPK6ZXvbD1lBhE_Ym2x49vd2fwc/s1600/576593_301237079953633_1303439523_n.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Mientras tanto, el Señor
Cura Flores y 73 feligreses tras ser sometidos y conducidos a punta
de bayoneta por las calles, eran internados en la Inspección de
Policía para ocupar momentos más tarde, la cárcel municipal. La
ocuparon con honor y valentía, confesando todos a una voz que eran
cristianos e hijos de un pueblo libre y soberano, como lo es el
estado de Veracruz.
</div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
En la calle Poniente 12,
en casa de sus familiares, cientos de personas acompañaron los
restos de la Señorita victimada rezando el Santo Rosario en sufragio
de su alma. Al día siguiente, lunes 8 de febrero por la tarde, más
de 10,000 personas hicieron pasar el blanco féretro ante el Palacio
Municipal (Palacio de Hierro), en muda protesta por el crimen
cometido. Enormes cartelones llevados por el pueblo acompañaron el
cortejo. Miles de hombres y mujeres que salían de las fábricas,
talleres y hogares se decían: <i>“¡Es la hija de un obrero la que
ha muerto, vayamos!”</i> </div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWS4jnQD6m8-DOkkBH_BIEcz5UUqbl0pu1LLRXgyByKHK2ZRE5COqDWCJgUYEO5noJZMU_sbeLImYDRsWIQg-IJSRBhIpGbAti0dEuJnvSApPQLszPXjkspUn_vcdZY5GX_xzBrunJmaI/s1600/531227_301237203286954_838389564_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWS4jnQD6m8-DOkkBH_BIEcz5UUqbl0pu1LLRXgyByKHK2ZRE5COqDWCJgUYEO5noJZMU_sbeLImYDRsWIQg-IJSRBhIpGbAti0dEuJnvSApPQLszPXjkspUn_vcdZY5GX_xzBrunJmaI/s1600/531227_301237203286954_838389564_n.jpg" height="240" width="320" /></a>
</div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Al alejarse la inmensa
procesión del centro de la ciudad, el comercio cerró sus puertas en
señal de luto y protesta, en las casas la gente apagó los radios;
¡todos, todos juntos compartiendo el mismo dolor y el mismo reclamo:
Libertad y Justicia! Dos horas después, entre llantos y oraciones,
entre espontáneos reclamos de oradores anónimos, entre las dulces
estrofas del Himno Nacional Guadalupano y del Himno Eucarístico a
Cristo Rey, la Señorita Leonor Sánchez es sepultada. A un lado de
la fosa, un humilde obrero mojó la tierra con unas gruesas lágrimas,
su señor padre.</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZnKEypXuteLOkLwzP0axti90ylWHQw58MSjvCo5ISayVzR-k46yasTwKfTKg4BwzyyY-o4LN6f9wuabsVIK3LAvpeHRlsLSTcM-rUDzqjgkQF5atpmTiE94gkPl-GTrciY4FH0QkKU30/s1600/306220_301236999953641_1815583468_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZnKEypXuteLOkLwzP0axti90ylWHQw58MSjvCo5ISayVzR-k46yasTwKfTKg4BwzyyY-o4LN6f9wuabsVIK3LAvpeHRlsLSTcM-rUDzqjgkQF5atpmTiE94gkPl-GTrciY4FH0QkKU30/s1600/306220_301236999953641_1815583468_n.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Sobre su venerable
tumba, hasta nuestros días, pueden leerse éstas fervientes letras:</div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Viner Hand ITC, serif;">LA
MÁRTIR LEONOR SÁNCHEZ AQUÍ REPOSA EN PAZ ¡ACUÉRDATE DE NOSOTROS
EN EL CIELO DONDE MORAS! MURIÓ EN EL SEÑOR EL 7 DE FEBRERO DE
1937 ORIZABA AGRADECIDA R.I.P.</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
Una fecha, un
acontecimiento, un testimonio, una vida, que el día de hoy a 74 años
de distancia ninguno de nosotros debe dejar pasar, que ninguno de
nosotros debe olvidar.<br />
<br />
</div>
<div align="center">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN3337gQHvuvBXSDFuxCV4hTRbb0akoNcP1K4mUCgA4Z1GtdxhOH1jB-R6VyazMWiJo4GTQYB13329MlzafEXEAxZlKRK4btbP2yNCYkl4L4NhPorU6qt0TsuPs3IP2S49UhO30De3qOY/s1600/070213141613-01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a> </div>
<br />
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<b><span style="color: white;">LA SANGRE DE LA MÁRTIR</span></b></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<i><span style="color: white;">(Poesía compuesta por
la Poetisa orizabeña Clemencia Isaura, los días que siguieron a la
muerte de la Srita. Leonor Sánchez).</span></i></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: center; widows: 2;">
<span style="color: white;">¡La sangre de la mártir, ¡al fin ha
florecido!</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: center; widows: 2;">
<span style="color: white;">la gloria del milagro, ¡al fin se realizó!</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: center; widows: 2;">
<span style="color: white;">pisamos los umbrales del templo redimido,</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: center; widows: 2;">
<span style="color: white;">se escuchan las campanas que el tiempo
enmudeció.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: center; widows: 2;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">Sabemos que el dios bueno remedia nuestra pena…</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">…¡a costa del martirio, a costa del dolor!</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">¿Acaso no pensamos en la desgracia ajena</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;"> de aquellos que perdieron la prenda de su
amor?</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">¡Cayó la humilde víctima, cayó la señalada</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">para salvar al pueblo del sufrimiento atroz!</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">Al verse envilecido, ¡su creencia pisoteada</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">De ejercitar el culto que se le debe a Dios!</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">Cayó, ¡pero muy alto la señaló el destino</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">Para cumplir ecuánime su Altísima misión!</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">Y aquel su infortunado, ¡sacrílego asesino!</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">¡le abrió las santas puertas de celestial
mansión!</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">Los ángeles del cielo cantaron la victoria</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">De aquella insuperable y noble inmolación</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">Tomaron tiernamente la víctima expiatoria</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">¡Llevándole al Dios Bueno el alma de Leonor!
</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">Ahora en su recuerdo, hagamos santos votos,</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">¡de su piedad ingenua tomemos los ejemplos!</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">Seamos intachables y férvidos devotos,</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;">¡salvemos nuestras almas, cuidemos nuestros
templos!</span></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="CENTER" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: white;"></span><br /></div>
<span style="color: white;"></span><br />
<div align="RIGHT" style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><b><span style="color: white;">Clemencia Isaura, febrero de 1937</span>.</b></span></div>
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<strong>Fragmento del artículo web "el celo misionero del obispo San Rafael Guízar y Valencia.</strong></div>
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La persecución religiosa hizo que el Sr. Guízar saliera al destierro el 23 mayo de 1927. Estuvo en Estados Unidos, Cuba y Colombia. Después de misionar por estas naciones, pudo regresar a su diócesis en mayo de 1929. No obstante, sería por poco tiempo, ya que la persecución orquestada por el Gobernador de Veracruz Adalberto Tejeda lo habría de mantener nuevamente ausente desde 1931 hasta julio de 1937, viviendo gran parte del tiempo en la Ciudad de México. <span class="goog_qs-tidbit-0">Fue el movimiento de apertura de las iglesias, iniciado en Orizaba, Veracruz,</span> la coyuntura que permitió su retorno, estableciéndose primero en Coatepec, donde recomenzó sus misiones, antes de entrar en la capital Jalapa.</div>
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El «atentado injusto», como él lo llamó, de la detención, en Orizaba, de los asistentes a una misa celebrada en una casa particular <span class="goog_qs-tidbit-1">el 7 de febrero de 1937 y en el que murió la joven Leonor Sánchez López había</span> dado pie al Sr. Guízar para manifestar su visión sobrenatural, tan propia del misionero que busca ganar almas para el cielo. Así había escrito, desde Tacuba, D.F., el día siguiente, a D. José María Flores, el sacerdote encarcelado por celebrar esa misa:</div>
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<i>«Lejos de darles el pésame les felicito de la manera más calurosa; pues la joven mártir ya está en el Cielo y S.S. [Su Señoría] y el grupo de católicos padecieron encarcelados por amor a nuestro Divino Redentor.<br /><br />Envidio la suerte de Uds. que padecieron por Cristo [...]. Tengamos muy presente que mientras mayores sean nuestros sufrimientos en este mundo, más grandes deben ser nuestros esfuerzos por unirnos a la Cruz de nuestro Redentor Divino, seguros de que así seremos verdaderos apóstoles de Cristo, y, en medio de las horribles tempestades subirán triunfantes al Cielo millares de almas [...]. Trabajemos por Dios hasta morir; ésta es nuestra misión sobre la tierra; busquemos el reino del Cielo para nosotros y para nuestros hijos con toda la ansiedad del alma».</i></div>
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